Hace 20 años que Qualitat Habitage Social se constituyó. Han pasado 20 años desde que se puso en marcha un proyecto al servicio de los trabajadores y las trabajadoras. Un proyecto pensado para construir viviendas de calidad y a precios asequibles para asegurar el derecho al acceso a una vivienda digna.
En todo este tiempo, hemos impulsado más de un centenar de promociones y entregado miles de viviendas a miles de familias trabajadoras. Y lo hemos hecho con un doble compromiso, proteger a los más humildes del riesgos de la especulación del mercado inmobiliario y al mismo tiempo garantizar que poníamos a su disposición una vivienda caracterizado por los mejores standars de calidad constructivas.
Durante estas dos décadas, Qualitat Habitatge Social, la más antigua gestora de cooperativas de vivienda social que hoy en día existe vinculada a una organización sindical, también ha tenido que afrontar dificultades. Las propias de competir en un sector como el inmobiliario, pero también las derivadas de la brutal crisis económica que hemos sufrido y todavía sufrimos los trabajadores y las trabajadoras.
Mantener y preservar Calidad Vivienda Social de las dificultades que ha atravesado el sector de la construcción no ha sido una tarea fácil. Sin el compromiso con el objetivo de la cooperativa ha sido esencial para mantener el rumbo y continuar edificando ilusiones.
Y eso es lo que haremos de la mano de un equipo de profesionales que han hecho de Calidad Vivienda Social una de las gestoras cooperativas punteras en este sector. Un equipo que ha sabido combinar a la perfección la gestión eficiente y el compromiso con el objetivo social.
El miles de viviendas entregadas, los miles de familias que han accedido a un piso digno a un precio asequible y la experiencia que Calidad Vivienda Social ha adquirido a lo largo de todos estos años nos permiten mirar el futuro con confianza. Nos permiten mirar adelante con seguridad y sobre todo con ganas de seguir ayudando a los trabajadores a disfrutar de una vivienda de calidad para construir su futuro.
Josep Mª. Álvarez
Secretario General de la UGT de Catalunya